Jugamos en Argentina, participamos dos veces en la Copa Argentina, lamentablemente descendimos. Pero, jugamos el regional, ganamos y ascendimos a la Argentina», comentó Moyano con entusiasmo.
El logro no solo es deportivo, sino también un reflejo del esfuerzo y la dedicación de todos los involucrados. «Felicitar al canchero, los utileros, todos los técnicos que han pasado por todas las categorías y, fundamentalmente, a los chicos que han logrado este ascenso que tanto anhelamos. Hoy hay cinco chicos hijos de afiliados que están jugando y que han logrado este éxito histórico», destacó Moyano, subrayando la importancia de la comunidad y la participación de las familias.
Más allá del fútbol, Moyano resaltó el impacto social del club, que ofrece múltiples disciplinas deportivas sin costo para más de tres mil niños y jóvenes. «Hay más de tres mil chicos y chicas que practican distintas disciplinas: fútbol femenino, futsal femenino y masculino, hockey, rugby, voleibol. Todo con el esfuerzo del club y sin cobrar cuota social. Esto nos llena de orgullo», explicó.
El club no solo fomenta el deporte, sino que también actúa como un refugio contra las problemáticas sociales. «Hemos sacado a muchos chicos de situaciones difíciles como la droga y la violencia familiar. La contención que da el club es muy importante. Esto es lo que no ven muchos medios nacionales que critican pero no hablan de esto», agregó Moyano, haciendo hincapié en el valor humano y social de las actividades del club.
Para Moyano, la verdadera recompensa es ver el impacto positivo en la vida de los jóvenes y sus familias. «Lo importante es lo que reciben los chicos cuando vienen a hacer deporte de forma gratuita. A mí, lo que le importa a Hugo y a quien te habla es que lo sabe y lo recibe, y Dios ve todo. Después, que digan lo que digan, lo importante es eso», concluyó.
