En las ollas solidarias, expresó su apoyo al sindicato de Camioneros y a su líder, Pablo Moyano. “Siempre voy a expresar mi gratitud y admiración por Pablo, porque no solo pelean por los derechos de los suyos, sino por los derechos de los más desprotegidos de la economía popular. El gobierno intenta dividir al pueblo, pero aquí estamos para romper esa operación de división,” enfatizó.
Juan Grabois describió el encuentro en Plaza Constitución como una «catarsis» colectiva, una oportunidad para expresar la bronca y la impotencia de ver a personas en situación de abandono, jubilados en la calle y niños en condiciones de vulnerabilidad extrema. Para el dirigente, esta movilización es una manera de liberar la frustración de un pueblo golpeado. “Esto es sacar afuera el daño que nos hacen. Hoy, los argentinos decimos basta a estos sinvergüenzas que están destruyendo nuestros derechos y tratando al pueblo como si fuera una dictadura” afirmó Juan.
Al abordar el contexto actual de privatizaciones y cierre de áreas estratégicas del Estado, no dudó en calificar estos ataques como un “plan de saqueo”. Según explicó, estas políticas buscan empobrecer y estigmatizar a los sectores populares y sus organizaciones, con el objetivo de entregar los recursos estratégicos del país al capital financiero. “Este es un plan para debilitar al Estado y quedarse con el litio, el agua, los combustibles y los alimentos. Frente a esto, tenemos que ejercer el derecho a la protesta y defender los intereses de la patria y del pueblo” sostuvo, mientras destacaba la presencia de la gendarmería como un símbolo de represión contra el pueblo.
El dirigente social también fue crítico respecto al uso de la gendarmería en contextos de protesta, acusando a ciertos sectores de emplearla para reprimir a los mismos ciudadanos que debería proteger. Recordó recientes incidentes en La Matanza donde jóvenes que protestaban por alimentos fueron reprimidos, mientras personas con poder económico gozan de protección. “Tenemos una gendarmería que en lugar de cuidar al pueblo, se utiliza para reprimirlo. Esta violencia está dirigida contra los pobres y es una muestra de que ciertos sectores han estado en todos los gobiernos represores de nuestra historia” afirmó, subrayando la necesidad de reflexionar como sociedad para evitar que personajes de esta naturaleza tengan el poder.
Finalmente, al ser consultado sobre el futuro de su lucha, aclaró su respeto por las estructuras sindicales, aunque destacó que su enfoque actual está en la política, buscando construir una alternativa que represente verdaderamente a los sectores humildes y a los trabajadores. “Yo siempre voy a estar en los lugares donde me pidan para poner el corazón, la palabra y la cabeza en defensa de los trabajadores y de los humildes” concluyó, reafirmando su compromiso de seguir al lado del pueblo en cada batalla que se presente.
La jornada en Plaza Constitución reflejó una necesidad urgente: el pueblo argentino reclama políticas que aseguren justicia social y respeto por los derechos básicos, valores que para Juan Grabois y otros líderes gremiales son innegociables.