
La gremialista nació en 1973, es hija del primer matrimonio de Hugo Moyano, al igual que Pablo, el triunviro cegetista, Paola María Isabel y Emiliano, quien falleció en 2011. Se recibió como psicóloga social y quienes la conocen destacan que en cada actividad social del sindicato, sea cual fuere, aparece de manera sorpresiva, sin necesidad de un llamado de por medio. Con ese peregrinaje consiguió quedar al frente de la Secretaría de la Mujer y en el área de Vivienda del colectivo sindical que tiene casi 180 mil afiliados.
Ella se define, en contacto con PERFIL, como “una luchadora” y, sonrisa mediante, también dice que es “la distinta” de la familia, lejos de grabadores por un motivo: vivió malas experiencias con la prensa, por lo cual siente que debe “cuidarse”. “Hay muchos que están buscando siempre el error, parece que los dirigentes no pudiésemos disfrutar, no pudiésemos ir de vacaciones a algunos lugares. Hay que cuidarse con quién hablás, qué decís”, explica.
La interna familiar es un asunto que luce en su radar, en medio de versiones que hablan de distanciamiento y tensiones entre Hugo y Pablo por el control de Camioneros. En este punto, Karina afirma que las idas y vueltas solo “le sirven al circo de los medios” y a ciertos periodistas, que entiende que “tienen que trabajar y darle de comer a sus familias”. La frase va a acompañada de una reflexión: “La familia Ingalls existió solamente en la televisión. Todos tenemos nuestras diferencias, nuestros problemas, cada cual tiene su ideología, su convicción”.
Pero acto seguido aclara que cada integrante lucha y tiene muy en claro cuáles son “los valores del gremio, de la institución”, con elogios a su padre y a su hermano. “Hugo está diez pasos adelante de todo el mundo. La verdad que es admirable ver la fortaleza que tiene”, y que el secretario general de la calle Azopardo aparece en la misma sintonía. Es más: admite que “aprendió” de la militancia de ambos.
Si se le pregunta por la obra social de su sindicato, Moyano reconoce dificultades, sobre todo tras la pandemia y con insumos importados en medio de una “economía compleja”. Una situación que, desde su punto de vista, se replica en otros sindicatos y que comprende al afiliado aunque deja en claro que “se va a salir adelante, como en toda crisis”.
Tampoco elude definiciones políticas, con la camiseta de Unión por la Patria a la vista y con la esperanza de que Sergio Massa suceda a Alberto Fernández. “En las malas también hay que estar, tenemos que salir todos juntos. Pararnos en el lugar de esperanza, creer en nosotros y luchar por lo que tenemos principalmente”, aseveró.
Todos con UxP (menos uno)
Los Moyano, salvo Facundo, el referente del gremio que representa a los trabajadores del peaje, aparecen comprometidos con el binomio de Unión por la Patria para retener la Casa Rosada. Y, por sobre todas las cosas, que no gane ninguna expresión de Juntos por el Cambio.
En este marco, Pablo, el secretario general de la CGT, es el que se encarga de machacar cada vez contra la alianza opositora. De hecho, promete que su gremio copará las calles si existe victoria de JxC y se avanza “en la quita de derechos”. “Vamos a ser los primeros en salir a la calle, Macri tendría que estar desfilando por tribunales, explicando qué pasó con el préstamo escandaloso de los 45 mil millones de dólares del FMI”.
Ayer, además, aprovechó para cruzar al periodista de A24 Esteban Trebucq por criticar la actividad sindical: “Reiteramos a este cipayo del PRO que vamos a seguir defendiendo los derechos de los trabajadores, que cualquier gobierno de derecha quiera sacarle todo lo que se ha conquistado”.